“El sapo en el pozo
de la boca del pozo”
(Mao)
NO a
Unas horas después me fue contando más y más calamidades y cosas insólitas y disparatadas que sucedían (o que podían suceder) a la vuelta de la esquina inclusive desencadenadas por ésto y la enorme maraña de conexiones mundiales y mafias que existían dentro de esta maquiavélica empresa (sólo faltó Charles Montgomery Burns, pero varios equivalentes reales, te lo aseguro, tiene) y no había que ser demasiado astuto para estar allí y no darse cuenta que por este tema el aire se cortaba con yilé (frase más propicia), ya que la inestabilidad y la bronca se sentía a flor de piel. La verdad, no es para menos.
Ahora, la cuestión que surgió inmediatamente conocido el hecho fue precisamente el enorme desconocimiento sobre el tema por estos lares (me refiero a Formosa y sus alrededores) y los que hoy conocemos puntualmente las calamidades que provoca la minería a cielo abierto, sabemos que éste no es para nada un tema menor y que se debe informar de inmediato y forjar una toma de conciencia.
¿Te suena Barrick Gold y cuáles son sus formas de operar no sólo en
Podemos agregar un montón de preguntas más, lo importante es saber que nos están trocando kilómetros de paisaje y reservas naturales por un POZO ENORME y que si esto continua vamos a terminar adentro mirando el cielo sin saber qué pasó, porque contaminar debiera ser considerado un crimen de lesa humanidad y no podemos permitir que el desguace de nuestro medio ambiente: no tenemos otro y no hemos aprendido a prescindir de respirar y de tomar agua.
Gracias a este trabajo (conexión entre otros tantos) empezamos a informarnos, a impulsar otros similares, aprendemos a denunciar (palabra casi desconocida en Formosa), y sobre todo a forjarnos un cielo abierto de punta a punta para todos.
Infromate más en:
http://www.youtube.com/watch?v=G1HD-I31ckU
http://www.elpasodelosandes.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=112:uspallata-despierta&catid=1:catactual&Itemid=4
Mil gracias Fer por difundir estas cosas. Y sí, con el desmonte, el glifosato y la soja por un lado, y la minería pulverizando montañas por el otro, están alterando drásticamente los regímenes de lluvias, por eso las inundaciones y sequías en lugares inusuales que estamos viendo. Sumemos la contaminación de los ríos, el derretimiento de glaciares, el aumento obvio de la temperatura, y estamos en el horno. La guerra del agua ya empezó, ya está entre nosotros, y no podemos dejar de hacernos cargo.
ResponderEliminar"Un cielo abierto de punta a punta para todos", preciosa introducción: mil gracias